Las diócesis alertan de que las actuaciones en estos templos tienen que ser inmediatas Se necesitarían dos millones para arreglar todos


Las intensas lluvias caídas durante los últimos meses en Salamanca han agravado el estado de las iglesias de la provincia, hasta el punto de que 40 templos se encuentran actualmente en una situación de riesgo debido a humedades y problemas en las cubiertas. Para acometer estos trabajos serían necesarios dos millones de euros.

El delegado de Obras de la Diócesis de Salamanca, Jesús Terradillos alertó ayer de que de no llevar a cabo obras inmediatamente, estas iglesias sufrirán daños irreparables que pondrán en tela de juicio su riqueza arquitectónica y artística. Los templos de Montemayor del Río y Miranda del Castañar serán los primeros en renovarse, una vez se firme el convenio del Obispado con la Junta y la Diputación. En la Diócesis de Salamanca, otras 30 iglesias necesitan inversiones urgentes, entre ellas las de Campillo de Salvatierra, Monleón, Valero y Rágama. Además existen dos BIC en esta misma situación: San Juan en Alba de Tormes y la parroquia de Santiago de la Puebla.

En el caso de la Diócesis de Plasencia, el arcipreste de Béjar, Miguel Pérez, destacó que existen ocho templos con graves deficiencias: San Juan y Santa María en Béjar; las iglesias de Puente del Congosto, San Medel o El Tejado con deterioros; Valverde de Valdelacasa, con la espadaña recién reconstruida, pero un lateral del templo dañado; y Navalmoral de Béjar y Valdesangil con importantes daños en sus retablos.

Con respecto a la situación de las iglesias en Diócesis de Ciudad Rodrigo, su portavoz, Nicolás Martín Matías, manifestó que son cuatro las que cuentan con graves problemas en la zona. La de La Cespedosa se encuentra cerrada debido alas grietas aparecidas en algunos de sus arcos; mientras que los templos de Santa Olalla de Yeltes, Aldehuela de Yeltes y Villavieja de Yeltes presentan graves desperfectos en sus cubiertas.