|
La villa ducal volvió a vibrar, una vez más, con la procesión de retorno de la imagen de Santa Teresa al interior del convento de clausura de las MM. Carmelitas. Cerca de dos mil personas presenciaron el emotivo desfile procesional, que simboliza el cierre de las religiosas que desde hace nueve días se han vivido en torno a la figura de la Santa Andariega. Apenas pasaban unos minutos de las seis y media de la tarde cuando la imagen hacía su aparición en el pórtico de la iglesia de la Anunciación y los componentes de la Hermandad de Santa Teresa, con las varas de plata, comenzaban su camino hacia la Plaza Mayor. En esta ocasión los varales eran custodiados por: Esther Calle, Pedro López y Milagros Iglesias. La Banda de Música acompañó a la imagen que era custodiada por los Padres Carmelitas a lo largo de todo el recorrido. Cuarenta minutos después de haber aparecido en el pórtico de la iglesia de la Anunciación, la imagen retornaba a la Plaza de las Madres, donde los portadores de la andas la colocaron de espaldas al portalejo del convento para que los devotos pudieran despedirse de ella hasta agosto del año entrante a los sones del himno nacional. Con la imagen levantada a pulso hacia el cielo por una docena de personas arreciaron los vivas a la Santa mientras los fieles se abalanzaban sobre las andas para coger las flores que han adornado durante estos días a la patrona de la villa.
LOS DETALLES Sin lluvia. Pese a que durante toda la semana los devotos y componentes de la Hermandad de Santa Teresa han mirado al cielo, y consultado la situación meteorológica, no fue necesario sacar el chubasquero con el que se protege a la imagen en caso de lluvia durante el horario de la procesión. A lo largo de la última década la procesión ha contado con la lluvia como compañera en los años 2002, 2005 y 2006. De libro. El discurrir de la procesión de regreso a clausura cumplió con todos los requisitos de público, música y tiempo invertido en el paseo: Cuarenta minutos.
|