Verbena. La orquesta albense Boulevard amenizó las últimas horas de las fiestas. Mercado. El gran Torneo Medieval fue otro de los protagonistas.
Hasta el mes de octubre. La expresión que muchos albenses no dicen en voz alta, pero que casi puede palparse en el ambiente y notarse en unas miradas fijas en la imagen de la Santa. Sentimientos encontrados en la vuelta de la Santa a clausura porque no se trata de un “adiós” sino un “hasta luego”, y que en mes y medio volverá a recorrer estas calles. Han sido tres días intenso donde los albenses, vecinos de la comarca y turistas han disfrutado de las Fiestas de la Transverberación.
Como es habitual, más de un millar de personas se dieron cita junto al Convento de la Anunciación de las Madres Carmelitas para despedir a su Patrona. Antes, y como es tradición, tuvo lugar la procesión con la imagen de Santa Teresa. En el recorrido reina el respeto, admiración y devoción que los albenses profesan a su Santa a la que acompañan en un silencio solo roto por la música de la Banda de Música de Alba de Tormes.
Después de este momento, muchos dan las fiestas por concluidas, sin embargo otros prefieren disfrutar de los últimos actos del programa festivo. La quema de los fuegos artificiales en las playas viejas congregó a un gran número de personas y la orquesta albense “Boulevar” amenizó las últimas horas de la noche. Los actos concluyeron con la Quema de la Capilla de Santa Teresa.
Por otra parte, durante el día el Mercado Medieval abrió sus puertas. Uno de los actos más concurridos fue la celebración en la Plaza de Toros del Gran Torneo Medieval donde tuvieron las justad medievales.