Una derrota hundiría a los de Alba en la tabla
Importante y a la vez complicado el partido que jugará mañana el Albense en la pista del duodécimo clasificado, el Simancas (12.30 h.), que lleva cuatro victorias consecutivas como local, racha que quieren romper los de Alba. "Va a ser un partido muy complicado, este equipo ya nos ganó en la primera vuelta", afirma Míchel Pena, entrenador del Albense.
Después de medirse a los primeros clasificados, ahora empieza la Liga del Albense, que a partir de ahora tiene un calendario más asequible. Es ahora cuando los de Alba tienen que empezar a sumar puntos para salir de los puestos de descenso y no sufrir a final de temporada.
Para este encuentro Míchel Pena tiene la duda de su capitán, Quique, que se encuentra en la última fase de recuperación de su lesión en el gemelo.
Los de Alba necesitan mostrar el carácter con el que han salido en los último encuentros si quieren traerse algo positivo de Madrid. "Si queremos ganar tenemos que salir igual de motivados que si jugáramos contra el líder, debemos mostrar la misma intensidad que en los últimos encuentros", comenta Míchel.
Este partido tiene mucha trascendencia, ya que de perder el equipo de Alba, el Simancas abriría una brecha con ellos de nueve puntos, mientras que si el Albense consigue ganar metería a los madrileños en la lucha por evitar el descenso, y de ganar el Albense se pondría a sólo tres puntos de su rival de mañana.