(…) El incesante sonido de las sirenas de las ambulancias y de los bomberos y las primeras noticias que llegaron al casco urbano de Peñaranda motivaron que muchas personas se trasladaran hasta las cercanías del lugar, un puente de la carretera de circunvalación del municipio que desde su construcción ya ha registrado varios accidentes mortales.
El corte de tráfico en la Nacional 501 y el hecho de que el siniestro se produjera en un puente causó grandes retenciones hasta que se pudieron habilitar desvíos por las carreteras de Alba de Tormes y Aldeaseca de la Frontera. Los vecinos de varios pueblos ayudaron, también, a guiar a los conductores.